Solo escribo esto par que el día que tu lo leas sepas lo que sentí cuando tú no estabas conmigo, tal vez, cuando observes estas líneas haya pasado mucho tiempo, pero quiero que sepas que...
mis latidos son tan fuertes cuando te veo que todo mi alrededor se congela, se paraliza solo de verte, pero sabes cuál es el problema? Que pensábamos que todo lo que ocurría iba a durar
toda la vida, pero estábamos equivocados, el tiempo paso, las cosas cambiaron, tú cambiaste, y el tiempo te convertiste en un
completo desconocido para mi.

Quiero que sepas que no es fácil hacer como si no hubiera pasado nada, no es fácil tener que verte y fingir que nunca sentimos nada.
Estoy cansada de sonreír a la vida cuando por dentro me estoy muriendo poco a poco.
Pensaba que era fácil
engañar a mi corazón, y seguirte la corriente, pensaba que era fácil olvidar tu sonrisa, tu mira, tus palabras, pero no lo es, porque
hay un millón de cosas que siempre me recordarán a ti, y ese millón de cosas nunca las podré olvidar.
Lo que no soporto es que solo eras
tú el que entendía mi silencio, el que comprendía cada gesto, cada mirada, cada palabra, el que sabía callar y cuando hablar, el que me hacía reír incluso en los momentos tristes e incluso el que me dijo una vez que pasara lo que pasara,
siempre estaría a mi lado.
Cuando te conocí la impresión que me diste fue desagradable, de un chico sin sentimientos, frío y desapacible, pero
te juzgué como a un libro por su portada, porque por dentro eras simpático, divertido, tolerante, respetuoso y comprensivo, eras especial, pero serían los primero capítulo, porque ahora te has vuelo arrogante, intransigente, grosero y dejaste de ser especia,
pasaste a ser uno de muchos.

Esta carta escrita sin razón, intenta olvidar tu corazón, me siento extraña, con sentimientos desbordándose otra vez, solo pienso en ti,
te has convertido en mi obsesión.
Ahora necesito que me
hables tú, que me digas lo que sientes, a menudo me pregunto si todo lo que vivimos juntos fue real o una simple y vulgar mentira.
Tal vez para ti esta carta no signifique nada, pero quiero que sepas que mientras la escribía,
mis ojos se ahogaban entre mis lágrimas, mi corazón se encogía solo de pensar que después de esto, después de expresar todos mis sentimientos en este papel, podría al fin hacer borrón y cuenta nueva, pero contra más lo leo, más lágrimas recorren mis mejillas, más recuerdo nuestros momento,
más te echo de menos.
Fuiste una
poesía en mi vida sin firmar, una historia sin acabar, un puzzle sin completar, fuiste y eres una persona que
me ha dejado una herida, que incluso cuando hayan pasado los años, esa herida no estará abierta, se habrá cicatrizado, no sentiré dolor al verla, pero tal vez
mis ojos se vuelvan a humedecer otra vez, al recordar, solamente algunos
momentos de nuestras vidas que hemos roto.
Si alguna vez estás preparado para darme una respuesta,
te esperaré, pero no tardes mucho porque tal vez cuando te hayas decidido hayan pasado demasiadas cosas como para volver al pasado, como para intentar olvidarlo, o tal vez será demasiado tarde y la respuesta no me llegará.
Extraños mundos se han cruzado, el tuyo y el mio y ¿sabes que? En este nuevo mundo habían cosas inexplicables pero eran cosas que podíamos entender.